Los geles ofrecen una textura ligera y refrescante que se absorbe rápidamente sin dejar residuos grasos, lo que los hace ideales para pieles grasas, mixtas o propensas al acné. Estos productos pueden desempeñar diferentes roles en la rutina de cuidado, como hidratar, calmar o tratar afecciones específicas de la piel. Algunos geles incluyen ingredientes como aloe vera para aliviar irritaciones, niacinamida para controlar el exceso de grasa, o ácido salicílico para combatir imperfecciones. Su frescura y fácil absorción los convierten en una excelente opción para el cuidado diario, especialmente en climas cálidos.